Qué lindo es tener este espacio para agradecer a todos los que hicieron posible esta aventura del Ecos Costa Verde.
Gracias a Ana Petrak y su equipo por la corrida final para llegar a tiempo con el nuevo diseño del Ecos Costa Verde y por el desarrollo y el arte de esta página por la que estas navegando ahora www.ecoscostaverde.com.ar. La idea era que pudiera estar online en coincidencia con la inauguración de la muestra Prensa en Collage. Periodismo y arte, que se realizó desde el 8 al 22 de mayo de 2025, ¡y lo logramos!
A Juan Epp porque a pesar que el tiempo no le sobra, siempre está presente con su atención y su escucha en la realización de cada una de mis aventuras digitales.
Gracias a Adrián, de Mar del Plata, por el minucioso trabajo de escanear una por una todas las páginas de los ejemplares de la revista, para que hoy podamos tenerlas disponibles aquí.
Gracias, primero y siempre, a mis padres: Videlina Otero Gondar y Bruno Magnani por soportar mis archivos gigantes, mis cajas espaciosas, que fueron de un sitio a otro en invierno y en verano durante todos estos años mientras el Romina Art Hotel se remodelaba. Gracias a haber podido conservar los ejemplares, hoy podemos ofrecer la colección completa, con todas las páginas de cada edición, para que las puedan consultar. Gracias, papis, por acompañarme con paciencia y presencia en todas mis aventuras.
Gracias a mis amigos y novios por acompañarme y colaborar en el viaje que significó editar esta revista. Me refiero a las corridas y los mil quehaceres que implicaban: vender la publicidad, buscar información, conseguir fotos y contenido en general y después distribuirlas por toda la costa. Gracias por la paciencia, incluso en los más pequeños detalles.
Gracias a los auspiciantes de toda la región, y también a los nacionales por haber confiado en la propuesta de la revista y haber hecho posible que Ecos Costa Verde se publicara durante 15 años. Este proyecto también es suyo.
Gracias a Antonio Roncoroni, mi profesor del secundario y presidente de la Cooperativa de Teléfonos de Villa Gesell, por confiar en mí desde la primera edición de la revista, cuando me pediste la propuesta formal para que Cotel fuera parte. Ahí comencé a aprender sobre presentaciones. Gracias por haberme acompañado desde entonces en todos mis proyectos periodísticos, incluido el libro Contame de Gesell. Y gracias, especialmente, por tus palabras en el verano de 2025, cuando me dijiste que ya dejé de ser una nena para pasar a ser un personaje de Gesell. Gracias por valorar mi poder de comunicación en esta nueva aventura que llevo a cabo desde el instagram del Romina Art Hotel: @romina.art.hotel
Gracias a mis mentores:
A Aníbal Saldívar, por confiar en mí y abrirme por primera vez las puertas de un espacio periodístico, en Canal 2 de Villa Gesell cuando me convocaste a acompañarte a conducir mi primer programa: Verano Reporter.
Y a Juan Alberto Badía, por convocarme durante tantos años a tu radio Estudio Playa 98. FM, y por invitarme a formar parte de tu Pinamar para Amar y de tu radio claro. Fue como abrirme las puertas del cielo.
Gracias a Celeste Volpi por ayudarme y ofrecerme generosamente la posibilidad de montar la muestra Prensa en Collage. Periodismo y arte, en la Sala Municipal de Exposiciones del Complejo Teatro de la Torre de Pinamar. Allí, durante mayo de 2025, pude mostrar por primera vez la serie de collages con las ediciones históricas de la revista Ecos.
Gracias a todos los integrantes del área de Cultura de Pinamar por abrirme las puertas de este espacio con tanta amabilidad, por permitir la difusión de esta obra que no deja de ser un juego para estar en contacto, refrescar la memoria y compartir. Gracias por su trabajo y por todo lo que hacen por el arte local, regional y nacional.
Gracias también a todos los que se acercaron a completar la muestra con su mirada y su participación. Gracias por estar.
Gracias a mi amiga Dana Arcella que un día simplemente me arrastró al taller de Beatriz Orosco. Gracias por decidir no aceptar más un “no” por respuesta y por hacer oídos sordos cuando te decía que pintaba a solas, que no quería mostrar lo que hacía y menos ir a un taller. Esa ida al taller de Beatriz fue tan importante que estoy segura que fue una de las mejores decisiones que no tomé en mi vida, y que cambió parte de mi destino.
Gracias a Beatriz Orosco por sembrar en mí la pasión por hacer arte y por mostrarlo. Antes de conocerla, solo pintaba en silencio, sin pensar en compartir lo que hacía. Beatriz me encontró la vena como artista: sabía llevarme, me impulsaba a crear obras que me emocionaban y no dejaba que aflojara. Me alentaba siempre, y hasta se enojaba si no estaba trabajando en algo. Hoy al cielo, le digo: Beatriz, estoy inaugurando humildemente una muestra de collages en la ciudad que te vio trabajar durante tantos años, y donde participé de tu taller.
Gracias también a Gabriela Piatti, por acompañarme en esos primeros collages, cuando empecé a imaginar, recortar y pegar algunos de los ejemplares de Ecos, en ese mismo espacio donde nació todo: el taller que fue de Beatriz Orosco, durante los primeros meses de 2024. Y gracias también a todas mis compañeras de aquel taller, por haber compartido conmigo un ambiente amable y una compañía inspiradora. Fue un espacio que me brindó contención y que marcó el inicio de este camino.
Gracias al escritor Guillermo Saccomanno por esa caminata junto al mar a finales de febrero de 2011, en la que me alentaste a que me pusiera manos a la obra con el libro Contame de Gesell. Cuando te conté sobre el proyecto, te entusiasmó saber que las entrevistas ya estaban escritas y publicadas —en su mayoría— en las ediciones de Ecos Costa Verde. Tan así que te fuiste gritándome: “¡En marzo tiene que entrar a imprenta!” Aunque tardé un año en editarlo, entre cambios de títulos y cuestiones de edición que aún no conocía, tu entusiasmo fue la chispa que encendió el proceso. Gracias por creer que ese libro tenía que ver la luz.
Gracias a Oscar Zapata, por haber sido un gran fan de mis entrevistas. Cuando dejé de publicar la revista Ecos Costa Verde en 2006, Oscar me ofreció un espacio en la web www.gesell.com.ar para que pudiera seguir compartiendo mis entrevistas, y gracias a él, ese hilo no se cortó. Fue también quien me propuso reunir todo ese material en un libro, que hoy es Contame de Gesell. Gracias por creer en mi trabajo, por alentarme a seguir y por darme un nuevo lugar desde donde continuar esta pasión, y por tu paciencia infinita, porque no siempre cumplía con las fechas de entrega que acordábamos. ¡Siempre se me hacía tarde!
Gracias a José Rosa, de Ediciones Alfonsina, por acompañarme en la edición del libro Contame de Gesell.
Gracias a vos Pelu (Enrique “Pelusa” Sdrech) por lo divertido que fue compartir Pan y Circo durante 1999 y 2000, por las carcajadas eternas y por ese código único e irrepetible que creamos.
Gracias a vos Juan Acosta por acompañarme en producción de tus shows en el Romina Art Hotel, y sobre todo por proponerme hacer Romina Modo Verano juntos desde una radio de Gesell durante 2024. ¡Fue una bomba Juan!
Y a vos Nico Álvarez por ser parte del equipo de Romina Modo Verano, por aportar todo tu profesionalismo como periodista deportivo con tanta generosidad.
Gracias a vos, que estás leyendo estas líneas, por completar con tu mirada y tu lectura esta revista que durante tantos años gestionamos con amor, con la intención de compartir lo que sucede en este sector de la costa. Y que hoy, digitalizada, vuelve con nuevas formas para seguir conectando.
Gracias, gracias, gracias.